Somos elegidos por Dios, antes de la fundación del mundo, en Cristo, para ser santos. (Efesios 1, 4).

La elección es una doctrina difícil de entender. Es importante no obsesionarse con por qué algunos han sido elegidos y otros no. La soberanía de Dios significa que nunca podremos entender todas sus acciones.

Lo que es importante recordar acerca de esta doctrina:

- La salvación comienza con Dios. Tomó la iniciativa de salvar al hombre. Estamos tan corrompidos por el pecado que nos resulta imposible dar el primer paso.

- Esta es una acción que Dios hace solo y para sí mismo.

- No utiliza los mismos criterios que nuestro mundo en sus elecciones (1 Corintios 1, 26 a 29).

- La elección de Dios tiene un propósito. Él nos ha elegido para glorificarlo, servirle y hacer buenas obras.

- Oración: Gracias a Dios todos los días porque eres uno de sus elegidos.

Pide su ayuda para vivir dignamente de uno de los elegidos de Dios.

- lectura de la Biblia: Lea 1 Corintios 1, 26 al 31. Estos versículos nos enseñan que Dios no elige como el mundo elige. ¿Cuáles son sus criterios de elección? Sólo porque Dios no elige lo que es "fuerte" no significa que no nos considere.

Lee Isaías 43, 4 y memorízalo.

- Reflexión personal: ¿Sientes que los demás - tu esposo o esposa, tus superiores o colegas, los miembros de tu iglesia - no te consideran? Recuerda que eres uno de los "elegidos" de Dios. Eres muy importante para Dios. Él te considera. Eres precioso a sus ojos. Tu importancia no se basa en tus diplomas, tu posición social o tus posesiones materiales, sino que es simplemente por gracia que Dios te ha elegido. ¡Si tienes cuidado, lo notarás en tu vida diaria!

- Hacia otros: ¡Trata a tus hermanos y hermanas espirituales, que también son los elegidos de Dios, con respeto y amor! No desprecies a los que son débiles. Más bien, muéstreles que son preciosos a los ojos de Dios y de la iglesia.