
La Iglesia
Puso todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza suprema a la iglesia, que es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo. (Efesios 1, 22 al 23).
El apóstol Pablo utilizó varias imágenes para explicar qué es la iglesia.
En nuestro pasaje, Efesios capítulo 1, habla del cuerpo de Cristo (ver también 1 Corintios 12), y en la misma epístola capítulo 3, 19 al 22, utiliza la imagen de un pueblo, una familia y una casa.
¿Qué es la iglesia, el cuerpo de Cristo? Cristo es la cabeza. La cabeza es la parte más importante del cuerpo. Es en la cabeza donde se encuentra el cerebro, donde se concentra toda la información, pensamientos y decisiones. Es donde se almacena la inteligencia, la fuerza de voluntad y la memoria. Todos los órganos y extremidades de nuestro cuerpo están bajo el control de nuestro cerebro. Si decimos que Cristo es la cabeza de la Iglesia, entendemos que todos sus miembros dependen de ÉL. La imagen del cuerpo subraya también la unidad de la Iglesia, la complementariedad de sus miembros y la solidaridad que debe reinar entre ellos. ¿Qué es la iglesia, la familia de Dios?
Cuando nos convertimos en cristianos, también nos convertimos en miembros de una nueva familia. Con esta imagen, el apóstol Pablo se inspiró en la familia judía, donde cada miembro tenía un lugar fijo con tareas y obligaciones. Lo mismo ocurre en la iglesia, donde cada miembro tiene un papel que desempeñar según sus dones.
Otras dos características importantes de la familia judía fueron la fecundidad y la solidaridad. ¡La fecundidad en la iglesia significa aumentarla ganando nuevos conversos! Solidaridad significa ayudarse unos a otros en momentos de necesidad.
¿Qué es la iglesia, una casa, un edificio? Esta imagen subraya la importancia de la fundación (Jesucristo) y el hecho de que la iglesia está "en construcción", aún no terminada.
Acciones para hacer de la iglesia un activo en tu vida:
- Oración: Gracias a Dios por su iglesia en su país, con todas sus debilidades y carencias.
- Lectura de la Biblia: Lee Efesios 2, 13 al 22 y medita en estos versículos.
- reflexión personal: Compara tu iglesia local con estas 3 imágenes. ¿Están presentes las características destacadas por Pablo? ¡Pídele al Espíritu Santo que te muestre lo que puedes hacer para hacer de tu iglesia un verdadero cuerpo y una familia!
- hacia otros: Examina tu corazón para ver si tus hermanos y hermanas en la iglesia realmente se han convertido en tus padres, como en tu familia natural.